La historia de la fonda del pueblo (un diamante en bruto)
Ay! amigos, ¿que le ha pasado a los Tres Pins? Nuestro diamante sigue en bruto (y tan bruto), nadie ha sabido tallarlo como es de merecer para que brille como se merece.
Ya el declive se vió claramente con la salida/"no renovación" de la extraña pareja. Que desastroso final para tantos años de mayor o menor gloria para un establecimiento emblemático del pueblo.
Los finales siempre son amargos y este no fué una exepción, pues la valoración de la basura que dejaron resultó ser mas cuantiosa que las deudas que dejaron. Al parecer había deudas del agua municipal (no la pagaban nunca), la electricidad (pues las facturas iban a nombre del Ayuntamiento), proveedores y un largo etc... además de la gran inversión que se tubo que realizar para cambiar TODOS los toldos.
Las malas lenguas dicen que de reclamarles todos los desperfectos e impagos que tenían, acabamos pagándoles (por que el dinero es de todos) un dineral, para evitar que nuestor querido Alcalde saliese retratado como un "manos largas" con las señoras.
Las amenazas (fundamentadas o no) surgieron efecto y la extraña pareja desapareció del mapa tras cobrar lo que pretendian.
En la siguiente licitación de la explotación del establecimiento (enlace de la publicación), no se presentó NADIE. Al parecer a nadie le pareció conveniente aceptar unas condiciones de licitación tan restrictivas. En parte fácil de entender por el estado deplorable de las instalaciones y el mal nombre que arrastraban los Tres Pins.
Tras declarar la licitación desierta, se realiza una nueva (enlace de la publicación), con menores espectativas y menores requisitos. En esta solo se presenta una señora de Reus, que al parecer no sabia que hacer con su hija o según la versión "B", buscaba un local alejado de las concurridas calles de Reus donde ampliar su negocio de alterne. Aun que la versión "Z" dice que deberiamos leernos un libro para entender de que se trataba ("El gran libro del Poder"), pues al parecer la concesionaria era la maestra suprema en estas tierras y necesita un espacio donde llevar a sus fieles a sangrarles la pasta.
La tristeza de esta nueva concesionaria (y su hija), llegó a su colofón al cerrar el hostal a cal y canto y poner un timbre para que los clientes llamasen antes de entrar. ¡¡¡ALUCINA!!!
Menos mal que decidió marchar... pero a esta (dicen las malas lenguas) también se la indemnizó sustancialmente. Suma y sigue, que con el dinero de todos hacemos lo que queremos.
Y el actual? Frank. Vaya personaje.
Un gran cocinero nos dijeron, con mucha experiencia nos contarón, que va ha reformar la Fonda de arriba a bajo nos vendierón...
Pues lleva sin pagar el alquiler mas de un año, los proveedores no le fian, la Fonda da pena por lo sucia y destrozada que la está dejando, y con ello tambien el buen nombre de Margalef. Pero nadie lo saca de allí. ¿Por qué? Todo el mundo sabe que si alguien no paga se le echa y se le obliga a pagar por los deperfectos ocasionados. ¿Por qué aquí no?. ¿Qué oscuros intereses habrá entre el Ayuntamiento y ese personaje?. ¿Hasta cuando querido Alcalde?. ¿Si fuese un piso tuyo tambien lo tendrias tanto tiempo sin pagar ni reclamarle nada?
Ademas, dice Frank, que para que se marche, el Ayuntamiento le debe indemnizar como a sus predecesores. Y quizás este Ayuntamiento lo haga, tal como lo ha hecho siempre. El dinero es de todos. Protéjámoslo!!
Tenia prohibido por los pliegos de cláusulas administrativas de la licitación, cambiar el nombre de Els Tres Pins a la fonda y lo ha hecho. Ahora se llama "Fonda de Margalef". Nadie le ha invitado a enmendar el error, pero el próximo que venga tendrá un trabajo extra limpiando, ademas del inmueble, el buen nombre de una fonda y del pueblo.
RESUMEN: Los últimos episodios de la historia de la fonda son de cine. El actual de la Fonda lleva mas de un año sin pagar el alquiler, casi nadie va porque da pena y miedo de intoxicarse. Los de TV3 cuando les baja la audiéncia, vuelven a pasar el episodio de Joc de Cartes. Ha hecho cosas que tiene prohibidas en su contrato como poner el nombre del pueblo a la Fonda. ¿Y nadie hace nada para sacar a ese individuo de allí? ¿Por qué no se defiende lo público como se defenderia de privado?
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